Numerología ⇒ Pitágoras | 09.08.1720 (09 de Agosto de 1720)

El carácter “1” ‘ es una colaboración de falta de voluntad y terquedad. Esta persona no tiene la capacidad de tomar la decisión, la que va a seguir. La unica capacidad de tener propia filosofía de vida – optarse por la contraria. Y así se comporta en cada caso concreto. La esencia de la cuestión para él es insignificante – lo importante es demostrar que tiene su propia opinión por medio de una simple contradicción. Lo racional en ésta situación no funciona – no está de acuerdo. La medida más facil de hacer cambiar la opinión de ésta persona – inculcarle la decisión en la cabeza, es decir, hacer creer de que llego a esta solucion el mismo, por su propia voluntad. Ahí es cuando lo va a tomar con mucho gusto – en caso éxito podrá sacarle provecho, y en caso de fracaso - eximirse de su responsabilidad, cargandola a otra persona.

Índice de " energía "22" se considera la norma. Posee de energía necesaria y suficiente para todo, empezando de la capacidad de comunicarse en cualquier socio y terminando con la capacidad de alcanzar el éxito profesional. En la elección de la profesión... Es bastante decir que las posibilidades en este sentido son muy amplios. Más importante será la universalidad del "22", lo que hace que el poseedor de esta energía sea el mejor socio en las relaciones de diferentes tipos, desde las relaciones puramente de negocios a una relación extremadamente personal. Una persona así nunca presiona a nadie, no hace las demandas excesivas. Más aún, si es necesario, que está listo para "invertir" su propia energía a la causa común, sin preocuparse por la "igualdad de las inversiones" de los socios. Por lo tanto, llegar a un acuerdo con él es siempre fácil. El “22” no siente mucha necesidad en recibir un agradecimiento, aun que, casi siempre lo merece.

Indicador de interés sobre todo para las ciencias humanitarias. Es mejor que se descubra este interés y se tome en cuenta lo más temprano posible. De lo contrario, las persona puede pasar la mayor parte de su vida estudiando asignaturas a las que no tenía inclinación. Esto sucede más a menudo con los niños. La elección entre "necesidad" y "no es necesario" según el principio de "ningún hombre hace esta cosa," los padres (sobre todo – los papás) están tratando de inculcar en la cabeza de su hijo el interés adecuado desde su punto de vista. Lo mismo sucede en las situaciones cuando el padre ha tenido cierto éxito en el campo técnico y sueña sobre la "dinastía profesional". Se trata de una práctica viciosa, cuyo resultado puede llegar a ser no sólo una pérdida de tiempo y esfuerzo, sino también una ruptura de las relaciones en la familia como consecuencia de una falta total de comprensión.

Un índice no muy bueno. Pues, una mala salud tenían muchos de aquellos cuyos nombres ahora son conocidos para todo el mundo. Por ejemplo, Alfred The Great , Hans Christian Andersen, Morihei Ueshiba. Sin embargo, esto no impidió que el primero ganara su apodo, el segundo – se convirtiera en el más grande narrador de todos los tiempos, y el tercero – inventara aikido. Así que la mala salud - no es una razón para " tirar la toalla." La salud puede y debe fortalecerse, con ayuda de los métodos y técnicas adaptadas para cada caso. No es necesario convertirse en un "héroe-Martillos" o un deportista "súper estrella". Es suficiente proporcionar un resultado estable para que la debilidad no complique vivir la vida haciendo lo que te gusta, criando a los niños, sintiéndote feliz, por fin.

Tales personas son a menudo llamados soñadores, que suena bastante inofensivo. De hecho, en los sueños no hay nada malo. Aún que el autor de este texto conocía personalmente a un arquitecto fracasado que de repente decidió estudiar astrofísica, sin saber absolutamente nada al respecto de esta asignatura. Durante cinco años, garabateó una montaña de papeles (con la mano) hasta que le llegó a manos un folleto, donde fue refutada su teoría en veinte páginas. Bueno, son su cinco años. Fueron. Aún que mejor podría casarse... Los propietarios de este indicador no deben involucrarse en las ciencias exactas. Más bien, se debe dar preferencia a las ciencias humanitarias, donde todo el mundo es libre de expresarse de manera libre, sin el riesgo de hacer daño a los demás. Pero la relación con una persona que es incapaz de ver la conexión entre causas y efectos, es siempre bastante problemática. La única esperanza es que la falta de lógica con el paso del tiempo va sustituirse con la experiencia de vida.

La aparente falta de voluntad de dejarse la piel para cualquier objetivo que sea. Pero si lo hace, pues, solo si hay alguna necesidad evidente – cuando es importante, y nadie puede hacerlo. Una persona así suele tener al cerebro funcionando y vivir de los frutos del trabajo mental. Esto no significa que no puede hacer un trabajo con mucha exigencia física por motivos de “problemas con salud”. Puede, pero no lo desea. Y, como consecuencia, cuanto antes encuentre una aplicación a sus capacidades intelectuales, antes se verá protegido de todos los problemas que aparecen en las cituaciones de autorestriccion de ese tipo. En particular, la necesidad de realizar trabajos forzados en un contexto de falta general de propensión a un trabajo así se convierta en la causa de neurosis. Eso puede cabarse tragicamente.

Una persona con una medida de este tipo puede hacer algunas apuestas de una vez, y luego simplemente esperar. Ganancias - garantizado. Por otra parte, estará claro "en qué caballo” se debe poner más – es decir, se determinará la dirección de movimiento. En principio, la opción "mejor posible" se ajusta bastante estricta, solo es necesario encontrarlo, y todo el camino será "sembrado de rosas y lirios." Pero la "demanda" es igualmente estricta. Si algunos de los factores subjetivos, por ejemplo, la pereza o descuido obstaculizan molestan al "plan de la naturaleza", a la persona le espera la frustración más grave, literalmente - catástrofe de vida. En cualquier otro campo le presiguirá mala suerte, que causará descontento de su vida y hasta la aversión a ella. Por eso, hay que tratar a la fortuna así con mucha precaución. En ningún caso, no debe tratar de "reprogramarla" a favor de las necesidades pequeñas y deseos momentáneos. La suerte no lo perdona.

Este indicador significa que la persona entiende como cumplir su deber, pero no tiene ningún deseo de llevar a cabo estos "requisitos". Como consecuencia, la "piedra angular" se convierte en "una piedra alrededor del cuello", y cualquieras relaciones, en vez de ser una fuente de satisfacción, se convierte en una pesada carga. Por desgracia, esta situación es bastante común. Muchos no se dan cuenta de que la felicidad traen sólo aquellas relaciones, que no son construidas en “obtener”, sino se basan en “dar”. El hombre, que una descuida su deber ante cualquiera otra persona, lleva una especie de "estigma de bocazas" la presencia de la cual le dará a los demás el derecho formal a hacer lo mismo con ella misma. Pero eso no es el punto. Es más importante que la actitud hacia la responsabilidad como hacia molesta necesidad envenena la existencia, haciendo uno infeliz.

La posesión de tales capacidades para asimilar la información en un momento dado se convierte en un don de la clarividencia, que hemos mencionado anteriormente. Esta capacidad de analizar rápidamente las relaciones causales y hacer asombrosos en su razonabilidad hallazgos parece más impresionante, cuando la tienen los niños. Pero no hay nada increíble. Y un niño usa sólo aquellos hechos que estuvo capaz de aprender. Él sólo se acuerda de lo que los adultos se había olvidado y quienes convirtieron en diferentes "fuentes de información" con paso del tiempo. Los que logran conservar la capacidad de recordar en la edad adulta, llegan a ser "depositarios de la sabiduría“ y autoridades indiscutibles en una o más áreas. Sin embargo, puede ocurrir que la calidad de la sobrecarga da el resultado opuesto. Es decir, - "súper erudita" que tiene un volumen de información diversa no puede elegir una respuesta adecuada del conjunto de las teóricamente posibles.