Astrologìa | Carta Natal 10.01.1735 (10 de Enero de 1735)

Personas afectuosas, pero algo débiles de carácter, especialmente si esta conjunción esta mal acompañada de aspectos negativos. Fuerte sensualidad y gran alegría de vivir, gula, excesos, lujuria. Cuando se lo permite a si mismo, puede desplegarse en arranques románticos, que nada tienen que ver con la debilidad de carácter. Sensibilidad e inclinaciones artísticas, fascinación y encanto con el que conquistan simpatías. Éxitos sociales. Optimas perspectivas para matrimonio y uniones románticas felices, sobre todo para las mujeres. Profesiones creativas, artísticas o relacionadas al arte creativo y habilidades sociales. Comunicación afectuosa. Elegancia. Armonía familiar, rendimiento lucrativo, sobre todo en signos de tierra. Favoritos del sexo opuesto. Modelos, artistas, creativos y diplomáticos. Administración. Su mayor defecto con las parejas es que cree que pensaran bien de ella, aunque no haga nada para merecerlo, que con su sola presencia basta para atraer. Deberá elegir cuidadosamente a la pareja de vida, pues esta tendrá un efecto directo sobre su percepción de si mismo y del mundo que le rodea. La pareja, la sensualidad y los socios son muy importantes. Especialmente, busca que las personas la vean como alguien importante que ofrece muchos valores a aquellos que están dispuestos en compartirlos. Circula libremente “tocando base” con todos de ves en cuando.

Inteligencia superior, practicismo utilitario, organizador, excelente sentido financiero y criterios muy acertados. Posibilidad de ejercer cargos honorables, lucrativos y prestigiosos. Gusto y capacidad para los estudios, beca en el extranjero. Gran capacidad literaria, saber decir las cosas en el momento justo, espíritu viajero. En negativo: problemas legales. Falta de honestidad. Incapacidad de cumplir con los compromisos. No saber escuchar a los demás. Oportunidades desperdiciadas. Entre otros, abogados, magistrados universitarios, especulaciones bursátiles, contables, facultativos, administradores, pedagogos, periodistas, escritores y traficantes o intermediarios. Estudiar y crecer es importante.

Mentalidad que influencia a los demás, poder mental. Increíble capacidad de concentración sugestión y autosugestión. Dones curativos, magnetismo aplicado a cosas concretas. Profundidad de pensamiento. Esta persona no hablara de lo que verdaderamente esta pensando jamás, lo cual disimula muy bien estados de abatimiento o sentimientos al observador casual. Es importante confiar en alguien para hablar de los propios problemas. Actores, recitadores y locutores. Don de la observación, descubre fácilmente los defectos o flaquezas en los demás y los usa en su propio provecho. Alegría por la vida y afabilidad. Habilidad manual y presencia de espíritu en el ejercicio de su profesión. Letras.

Iluminación, o aceptación de que se puede hacer casi todo lo que se proponga, sin mucha resistencia de otros, enemigos que se vuelven amigos, o viceversa, acompañado por malos aspectos. Cambio en la vida que despierta súbitamente al nativo a la vida espiritual. Exuberancia íntima, aspiración por la independencia y a la libertad. Entusiasmo y muchos intereses. A veces parece que están más destinados a la contemplación que a la acción. Interés por la naturaleza humana y sus recovecos. Incapacidad para comprender el sentido de la vida. Se puede deshacer fácilmente de individuos deshonestos o poco sinceros.

Pareciera que no esta realmente conciente de la libertad que disfruta, podría ser que la libertad que quiere no sea realmente libertad sino libertinaje o “libertad” para cometer atropellos a los demás. Esta inclinado a dejar que sean otros los que vallan a la delantera para defender sus derechos, en caso de que realmente se este violando la libertad. A través de los años puede ser que se haya identificado tanto con una religión o fracción política o social, que no ejerce ningún control sobre aquellos a quien ciegamente sigue y apoya. Debe estar siempre alerta sobre las señales de decaimiento de los líderes políticos, religiosos o sociales, que se comprometen en alianzas secretas y esconden información a la gente que ellos representan. La apatía y la indolencia hacia las condiciones humanas de las masas, le permitieron a los líderes del mundo, minar los derechos básicos y después llevarlos a todos a las guerras y conflictos unos años después. Intuitivamente comprende los problemas que se esconden en las relaciones internacionales entre los países, cuando por fin ocurren, solo confirman lo que usted ya sabia que iba a pasar. Lo mismo va para todas las organizaciones humanas que se han plantado en nuestros subconscientes o en el inconsciente colectivo. Cuídese de no estar fanáticamente aliado a grupos u organizaciones cuyos motivos puedan ser cuestionados. Responde a las personas primero comprendiendo sus predicamentos sociales o económicos, aun sabiendo que tal vez no pueda hacer mucho solo. Sensibilidad social para, por lo menos, aliviar las condiciones inhumanas en las que muchos deben vivir. Vida de entrega y servicio a los demás. Longevidad en plena lucidez. Dudas, tormentos y sentimientos de dolor o remordimientos de conciencia por las condiciones en los que estén otros. La persona vive fuera de su tiempo, en el futuro o en el pasado. Puede sufrir de enfermedades nerviosas, hereditarias o adquiridas. Sistema nervioso y sistema linfático relacionados por mal metabólico.

Coincide con el solsticio de invierno. Entra en el signo el 21 de diciembre y se queda hasta el 19 de enero. Es un camino de vida de responsabilidad para poder ejercer un puesto de autoridad y realización de la propia vocación y profesión.

Las personas con la Luna en Leo van a mostrar en su carácter, naturaleza emocional, reacciones primarias, constitución física y también en su aspecto externo muchos de los rasgos de Leo. Tienen una gran confianza en sí mismas, que suele ir acompañada de una tendencia al optimismo o una visión positiva de la vida. Tanto el hombre como la mujer con esta posición suelen ser muy atractivos, a lo que se une una acusada personalidad. Especialmente la mujer con esta posición irradia un gran magnetismo, más allá de sus rasgos físicos, que a nadie deja nunca indiferente (Marlene Dietrich, Jane Fonda, Margaret Thatcher). Consciente o inconsciente buscan ser el centro de atención y a menudo lo consiguen, porque irradian siempre un gran brillo, calor o magnetismo natural. Los nativos con la Luna en Leo necesitan ser queridos y admirados por un público incondicional que les aplauda y eche flores a su paso. En contrapartida son extremadamente afectivos, bondadosos y generosos, capaces de perdonar o de dar sin esperar nada. Pero tras ese sincero y gran corazón esconden también una naturaleza altiva y orgullosa, que puede ofenderse con facilidad. Aman el lujo y las diversiones de todas clases, les gusta ver y vivir la vida su lado más bello y espléndido. Hay en ellos algo de príncipes, y siempre suelen vivir como tales, a menudo por encima de sus posibilidades; pero la suerte acostumbra a estar de su lado y el dinero o las oportunidades les llegan de un modo u otro. Con frecuencia los encontramos cerca de personas famosas, importantes o poderosas, ya sea protegiéndolos u otorgándoles su amistad. Grandes sueños y elevadas aspiraciones o ambiciones los animan e impulsan interiormente. Son reyes sin corona, y en algunas ocasiones con ella.

En el hogar de Júpiter, Mercurio se encuentra algo disminuido. Estos nativos dirigen su atención a las altas especulaciones intelectuales y las grandes ideas de síntesis, pero tienden a pasar por alto las minuciosidades y detalles. En los mejores casos, puede producir verdaderos eruditos o sabios. Estos nativos tienen facilidad para la comunicación y para el dominio de lenguas extranjeras, les encanta viajar y desean conocer personas y lugares nuevos, otras culturas y modos de pensar diferentes. Poseen aptitud para los estudios superiores, especialmente los relacionados con las humanidades, las leyes, la filosofía y los temas metafísicos o espirituales. Pueden ser excelentes maestros. En algunos casos pueden llegar a tener una gran intuición e incluso don profético; por otra parte son muy abiertos y excelentes conversadores: francos y directos en su modo de comunicarse con los demás, diciendo siempre lo que piensan. Su bondad natural les impide hacer daño de forma deliberada, aunque debido a su franqueza pueden hacerlo sin darse cuenta. También son sinceros e incapaces de engañar, aunque tienen cierta tendencia a exagerar. Cuando Mercurio está disonante, estos nativos pueden ser frívolos o superficiales, con dificultades para concentrarse o tendencia a dejarse llevar por juicios incorrectos.

Venus tiene, en este signo espartano y severo, una de sus posiciones menos afortunadas, podemos suponerlo si recordamos las representaciones clásicas de Saturno, como anciano decrépito que lleva una guadaña y un reloj de arena. Es una posición contraria al disfrute del amor y de los placeres, o en todo caso para lograrlo habrá que subir una montaña altísima y dificilísima de escalar, en forma de obstáculos, dificultades, retrasos, pruebas y sufrimientos de todas clases, que adema´s puede costar largos años coronar. Estos nativos experimentan siempre un fuerte y doloroso choque entre las ilusiones y la realidad. En muchas ocasiones son personas frías que pueden buscar uniones por interés o verse obligados a establecerlas aún no deseándolas. Tiendena la represión o inhibición de los sentimientos o impulsos eróticos, por lo que les cuesta mucho mostrar al exterior sus sentimientos y suelen bloquearse. Pero aunque no lo exterioricen, lo que sienten es muy profundo y duradero. En muchos casos tienen predisposición a la soledad o el celibato, y en otras ocasiones a un matrimonio tardío. También se dan entre ellos numerosas uniones marcadas por una gran diferencia de edad o de condición social. Muchos miedos, conscientes o inconscientes, los bloquean o paralizan y creen que sólo el tiempo confirma la solidez o autenticidad de un amor. Tras una juventud de grandes sacrificios o sufrimientos, generalmente realizarán sus aspiraciones sentimentales o sexuales en la segunda parte de su vida.

En su propio domicilio, el planeta de la guerra alcanza el mayor grado de poder e influencia. Estos nativos mostrarán muchos de los rasgos de Aries, ya que existe una profunda afinidad entre planeta y signo. Todas las virtudes marciales o arianas están notablemente realzadas o incrementadas aquí: valor, voluntad, espíritu de lucha, fuerza, actividad, impulso e iniciativa. Pero también están potenciados todos los defectos propios de ambos: temperamento colérico, explosiones de ira, excitabilidad y precipitación; un carácter que, mal orientado, puede llegar a ser muy violento y destructivo. Si el nativo canaliza bien este gran torrente de energía será capaz de lograr grandes cosas, pero si lo hace mal, puede transformarse en un gran peligro para sí mismo y los demás. De carácter activo, impulsivo, realizador, audaz, valeroso, decidido, pionero y con capacidad de iniciativa, suelen ser muy impacientes, lo quieren todo de inmediato y tienden a perder los nervios con facilidad. Esta posición potencia o realza todos los rasgos de caracter masculino, tanto los buenos como los malos, y eso se aprecia también en las mujeres (Lola Flores). Estas personas lucharán ardientemente por imponer su voluntad sobrte el entorno que los rodea. A menudo son líderes natos y siempre sumamente independientes. Son muy competitivos y de manera consciente o inconsciente perciben la vida como un campo de batalla. Poseen una vitalidad física elevada o superior a la normal y una fuerte sexualidad. Corren peligro de sufrir heridas, traumatismos y lesiones, sobre todo en la cabeza, la cara o los ojos.

En su propio domicilio, Júpiter ejerce sus mejores influjos y despliega su máximo poder e influencia, por eso no es nada extraño encontrarlo en personas especialmente marcadas por el brillo, el éxito, la suerte y la fama, como Marlon Brando, Charlton Heston, Robert Redford, María Callas o Antonio Banderas; en altas dignidades eclesiásticas y religiosas, como Calvino, Pio XII o Juan Pablo I, o, simplemente, en personas carismáticas que logran elevarse hasta los más altos puestos o brillar desde ellos, como Alejandro Farlesio, Robespierre, Espartero, Eduardo VII, Alcalá Zamora, Jimmy Carter, George Bush padre, Silvio Berlusconi, J.L. Rodriguez Zapatero o la Princesa Letizia. Aquí, la benéfica naturaleza del planeta se expresa en su forma más pura. Son personas extrovertidas y optimistas, dominadas por sentimientos de alegría, fe, esperanza o euforia, que están en paralelo con un pensamiento positivo que irradian y contagian a los demás. De naturaleza cálida, bondadosa y paternales, el destino los favorece a menudo notablemente, o despeja su camino de peligros y adversidades. Es frecuente que, con poco esfuerzo, logren grandes éxitos y honores en lo que se proponen. Tolerantes y generosos, aman la naturaleza, los deportes y las cosas buenas y bellas de la vida. Suelen ser grandes idealistas, soñadores, visionarios o proféticos, así como gente abierta al mundo a la que le encanta viajar, conocer nuevos lugares, personas y culturas. En otros casos, el viaje es mental, y llegan muy alto en sus conocimientos, sabiduría y especulación intelectual, como por ejemplo Copérnico.

Saturno potencia el lado más realista, terrenal y materialista en el signo de Tauro, así como el más tradicionalista y conservador. Suele producir una personalidad muy egocéntrica y o reconcentrada y, debido a secretos temores e inseguridades, con una marcada tendencia a la posesión y la avaricia, tanto en el ámbito del dinero y los bienes materiales, como en el de las relaciones humanas, donde también va unida a terribles celos. El carácter de estos nativos es muy reservado o cauteloso, pero en su lado más positivo, estas personas son profundamente trabajadoras, así como persistentes y perseverantes en sus objetivos. Mediante un esfuerzo regular, lento y continuado van alcanzando poco a poco sus metas. Son de naturaleza metódica y estable, muy austeros y con una gran capacidad de aguante y resistencia para soportar las pruebas que se le presenten, o para defender lo conseguido. Esta posición también potencia el lado más obstinado o testarudo del signo, las ideas fijas, la rigidez o la estrechez mental. Asimismo, incrementa la lentitud y la tendencia a reflexionar y "rumiar" las cosas. A estas personas les angustia por encima de todo la seguridad económica y material, por lo que tienen grandes ambiciones en ese ámbito.

Este tránsito propicia la difusión de nuevas ideas en el ámbito espiritual (ocultismo, parapsicología, reencarnación, orientalismo, etc.) y en su periodo, todo lo metafísico y espiritual tiende a estudiarse de un mododo científico o desde nuevos puntos de vista, persiguiendo la verdad y rechazando los rígidos dogmas tradicionales. Favorece el interés por el estudio de culturas desconocidas y es una posición habitual en reformadores, innovadores y genios que abren nuevas rutas en el mundo, y de la cultura, como Galileo, o defienden nuevas opiniones y creencias. Fomenta la inclinación por la aeronáutica y los viajes espaciales, pero si Urano está afligido puede indicar peligro de accidentes. Estos nativos tienen gran necesidad de libertad, unido a un intenso deseo de aventura y afán de explorar lo desconocido, ya sea física o intelectualmente.

Las generaciones nacidas bajo este tránsito gozan de un mayor desarrollo creativo o intuitivo de la mente, aunque también existe el peligro de que sus ideas y puntos de vista puedan ser algo difusos y desordenados. A la inteligencia racional de estas personas se une una poderosa imaginación, inspiración e intuición. Hay en ellos una tendencia a dejarse llevar por presentimientos, que en algunos casos pueden ser acertados y producir al genio, pero en la mayoría de las ocasiones la mente tiende más bien a ser un poco caótica o confusa, especialmente para los asuntos prácticos y cotidianos. Neptuno desvirtua la mente racional y tiende a distorsionar la percepción de la realidad. Los nativos son muy soñadores y creativos, pero su mente es más nebulosa y menos racional, por lo que tienen dificultad para concentrarse yo organizarse. Muchas de estas personas pueden tener dotes más o menos latentes de médiums o de clarividencia, aunque tambijén tienen muchas posibilidades de creer que sus sueños y fantasías son revelaciones de Dios, o de cualquier otra entidad. Si Neptuno es dominante en la carta natal y está mal aspectado existe el peligro de sufrir accidentes en los viajes o correr riesgo de escándalos o de ser calumniado.

Necesidad de llevar el control en las relaciones. Se intenta transformar a la pareja o a socios. Cambios y regeneración en conceptos como sociedades y matrimonio. Se ascocian con personas con influencia social y capacidad para ejercer el poder.

El camino de la relación. El alma está aprendiendo a participar igualitariamente en una relación, de modo que las necesidades de cada miembro sean tenidas en cuenta en una interconexión equilibrada.

La Sombra más oscura en esta situación es la sombra del control, siente miedo al abandono y a no ser reconocido, por lo general se cuestiona lo bien que se destaca. Los problemas con los cuales puede encontrarse en su vida están relacionados con los asuntos de control, comportamiento que busca la atención de quienes le rodean. Debe evitar la reacción negativa a jefes, a las personas vistosas o a quienes intentan llamar la atención; la rebelión en contra de lo que le digan que debe hacer. Intenta sentirse cómodo cuando no tenga el control y ponerse de pie por si mismo. Siente la necesidad de controlar el curso de los acontecimientos. Cuando esta sombra domina tiene una tendencia a ser exigente. Puede llegar a emplear esfuerzos extremos para llamar la atención. Tiene las ideas claras sobre la forma en que deberían ser las cosas y otros a menudo sucumben a la fuerza de su voluntad. Con frecuencia se niega a renunciar hasta que alguien, cualquier persona, reconoce lo que tiene para ofrecer, o está de acuerdo con que lo que piensa que es lo mejor. Un poco de reconocimiento le viene bien, pero también tome en cuenta si se descuidan y “tiene muy buena memoria”. Las relaciones interpersonales sufren cuando se pone en el lugar de otro y se sacrifica únicamente para manipular la situación y terminar haciendo aquello que desea, esto se traduce en relaciones mediocres donde la “chispa alegre” de la vida se apaga. Es muy trabajador pero también puede esperar mucho de los demás. Necesita examinar que le están tratando de controlar. También tiene que darse a si mismo el reconocimiento que busca. Cuando es capaz de hacer esto, ya no hay ninguna necesidad de intentar controlar a otros para satisfacer sus deseos porque ya tienes lo que necesitas.

Sólo te sientes motivado para defender una causa si es la causa de otras personas, pero sin voluntad propia. Tu dolor, inseguridad y miedo están compensados por vacías exhibiciones de bravura y por un espíritu belicoso que podrían llevarte a un ciclo repetitivo de empresas autodestructivas; tienes tendencia a emprender tus acciones prematuramente, como reacción inmediata a tu tensión emocional. Es probable que tus expresiones espontáneas de pasión y voluntad fuesen aplastadas cuando eras pequeño, sutil o manifiestamente, el resultado es una profunda confusión, y la convicción de que lo que quieres y lo que eres no es aceptable, y de que no debes empeñarte en conseguir tus deseos, apareciendo una parálisis de tu voluntad, bajo la cual se oculta una profunda rabia. A veces, puedes esforzarte mucho por encontrar algo que poder hacer y que te dé la sensación de «ser» que te falta. Imponiéndote tareas imposibles, cargadas con la misma intensidad con que buscas la confirmación de que existes. Con este emplazamiento puedes proyectar sobre tu cuerpo el sentimiento de incomodidad y vergüenza que te produce el hecho de existir; quizá te sientas mortificado por rasgos que los demás ni siquiera advierten, pero que a ti te parecen espantosamente feos o deformes. Puede ser muy útil que orientes tu actividad profesional al campo de la salud, física o psíquica, ya que tienes la capacidad de actuar como catalizador en ciertas situaciones, y de contactar con el ser interior de los demás.