Astrologìa | Carta Natal 13.12.1812 (13 de Diciembre de 1812)

Suerte con el sexo apuesto. Apoyo de amigos y de relaciones con personajes. La persona hace lo que le gusta y lo hace bien. Armonía íntima que le genera satisfacción personal. Dinamismo físico y psíquico-emocional que le confiere gran popularidad. Extraversión sana y equilibrada, los amigos y familiares podrían buscarlo por consejo y ayuda. Éxito y notable ascensión social que se logra con relativo esfuerzo. Apoyo de los padres y entendimiento entre ellos. Grupo familiar armónico y llamativo. Puede tener un puesto importante en la vida pública. Realización.

Sociabilidad, complemento entre arte y ciencia aplicada, gran facilidad de palabra y poder de convencimiento. Serenidad de ánimo que inspira tranquilidad. Capacidad psicológica, diplomática y creativa ingeniosa, inteligencia viva e inquieta. Teatro, pedagogía, periodista o literaria. Amabilidad sin igual. Usualmente son confidentes de los secretos y tormentos de los demás. Se conservan con una frescura y agilidad juvenil durante mucho tiempo, popularidad. Dueños de restaurantes, gimnasios, estéticas y diseñadores en general. Las conversaciones de amor y la paz interior son importantes.

Talentos varios, capacidad para gobernar, dirigir y organizar. Mentalidad despierta y ordenada. Constante crecimiento personal. Triunfo. Saber callar y aplicar la lógica a cualquier situación. Introspección. Carácter introspectivo, observador, analítico, filosófico, abstracto y realizador. En negativo: envidioso, suspicaz, rencoroso, avaro, insociable y de vida llena de contrariedades, disgustos, y conflictos en varias áreas a la vez. Administrador subalterno, contador, fiscal, auditor, perito, corredor de seguros y bolsa. Saber y ser evaluado es importante. Confiar en ciertas personas es necesario. El aire de indiferencia puede hacer que las personas crean que no quiere ningún contacto social, incluso en reuniones sociales puede ser que este tan disociado de lo que ocurra a su alrededor que a la gente se le olvide que esta allí, y al nativo también.

Simpatía y estimación. Protección por partida doble, beneficios y buena suerte. Gran capacidad par a los deportes y actividades al aire libre. Felicidad y placer por la vida. En negativo: voluptuosidad exagerada. Vida de placeres que acaba con la salud. Inmoralidad. Espiritualidad que se contradice con las ambiciones materiales. Ostentación del dinero y del poder. Proxenetismo. Absorbente personalismo, vanidad e hipocresía. Habilidades manuales que pudieran estar al servicio de instituciones de caridad o de beneficencia, que son usadas por tahúres y masajes eróticos u otras mañas o frugalidades. La infancia, tal ves no fue tan abundante en cosas materiales, pero si en cariño, amor y comprensión. En la vida adulta vendrán los lujos y las comodidades materiales, solo si logra superar su negligencia e irresponsabilidad, y tal vez, la comodidad excesiva.

Entra en este signo el 22 de noviembre y se queda hasta el 20 de diciembre. La persona debe encontrar su propia ética y filosofía de vida. Asimismo debe aprender que todas las cosas forman parte de un todo.

Los nativos con la Luna en Aries mostrarán en su carácter, naturaleza emocional y reacciones primarias, así como también en su constitución y aspecto físico, muchos de los rasgos de Aries. Su temperamento será encendido y colérico, extremadamente independiente y no tolerarán ninguna dominación. Son rebeldes por naturaleza y les gustan las discusiones y las polémicas. De forma consciente o inconsciente, estos nativos se sienten atraídos por la lucha y les estimulan los retos y las dificultades. Es un carácter en extremo viril, que puede apreciarse incluso en las mujeres con esta posición. Sus reacciones son rápidas, espontáneas y directas. Siempre son muy impulsivos, a menudo sin reflexionar antes ni considerar las consecuencias de sus actos, y ésa es la causa fundamental de la mayor parte de sus problemas. De temperamento inquieto e impaciente, son muy primarios en sus reacciones. Son de naturaleza individualista, no les gusta la cooperación, ni el trabajo en grupo y mucho menos que otros individuos interfieran en sus asuntos. Suelen ser muy testarudos y siempre creen tener razón. Jefes y líderes natos, siempre tienden a dominar y dirigir a sus semejantes. Pero cuando la Luna está afligida puede dar un carácter pendenciero y camorrista, una tendencia a aplastar a los más débiles como si fueran cucarachas, un carácter despótico o tirano. Experimentan cóleras explosivas y pueden dejarse arrastrar por ideas fijas. En cualquier caso, tanto para bien como para mal, el lado instintivo de estas personas es muy poderoso. En ellos el animal tiende a dominar al ser racional. Su modo de ser los predispone a los accidentes, las lesiones deportivas, las heridas o las quemaduras. En ocasiones tendrán alguna cicatriz en la cara o la cabeza.

En este signo saturnino, Mercurio proporciona una mente poderosa, con gran poder de concentración y un anhelo de profundizar intelectualmente y llegar hasta el fondo de las cosas. Un intelecto metódico y ordenado, favorable para el cultivo de la ciencias y las matemáticas. Estos nativos aplican los conocimientos adquiridos con rigor, seriedad, orden y método, y basándose en la experiencia, pero son poco originales y creativos. Son mentalidades que dan lo mejor de sí en los asuntos prácticos y concretos, por lo que es una posición ideal para un arquitecto o un ingeniero. También tienen facilidad para poner sus facultades intelectuales al servicio de una ambición, por lo que es una posición asimismo ideal para políticos y altos ejecutivos. Son personas muy serias y meticulosas, introvertidas y poco comunicativas. Suelen ser profundamente racionales, sensatos, realistas y con los pies bien apoyados sobre la tierra, no dejan ningún resquicio a los presentimientos ni a la intuición. Se basan siempre en realidades concretas, por lo que también tienden a distanciarse o recelar de los ideales. Estas personas son excelentes organizadoras y administradoras y sobresalen por su gran paciencia y disciplina. Cuando Mercurio está afligido, produce tendencia al pesimismo, una mente suspicaz o un carácter avaro. Pueden dificultar asimismo la expresión o la comunicación, ya sea de forma oral o escrita.

En este signo ardiente y volcánico, afín a la guerra y la muerte, Venus no está bien situado. Aquí el amor puede transformarse en pasión egoísta y la ternura en frenesí sexual. Los sentimientos cobran una inusitada intensidad, profundidad y persistencia. Las personas que tienen a Venus en Escorpio son seres apasionados que pasan del amor al odio o que hacen el mayor daño a aquellos a quienes más quieren. Amor y odio, placer y dolor suelen alternarse o estar entremezclados en estas naturalezas extremistas y radicales, del mismo modo que siempre libran en su interior una g uerra entre sus primitivos impulsos aniamles y su lado más trascendente o espiritual. El amor se convierte en una potente fuerza transformadora, para el propio nativo y para la persona que ama, pero lo que más los caracteriza, por encima de cualquier otra cosa, es su intensa sexualidad, que tiñe todas las facetas de su vida y que siempre se esfuerzan por esconder ante los demás, aparentando indiferencia o frialdad. Emana de ellos un sutil pero profundo atractivo y un magnetismo natural hacia el sexo opuesto. Es una posición que favorece los amores tormentosos, así como los intensos celos y posesión que los dominan, aunque al mismo tiempo son personas capaces de los mayores sacrificios por aquellos a quienes aman. Son fieles a sus sentimientos, aunque éstos les lleven a su destrucción, y exigen la misma fidelidad a las personas amadas por ellos. Pueden utilizar su atractivo o erotismo para obtener ventajas materiales, sociales o profesionales.

Marte en Escorpio se trata de una de las posiciones más fuertes de Marte, que aquí se encuentra en su propio domicilio, al tiempo que estos nativos muestran exteriormente muchos de los rasgos Escorpio. Esta situación de Marte favorece una voluntad, valor, fuerza, resistencia, agresividad y capacidad de lucha fuera de lo común, todo ello unido a una naturaleza ardiente y apasionada, de volcánica sexualidad oculta al exterior mediante una imagen fría o autocontrolada. Estos nativos son luchadores natos que no se apartan nunca del camino emprendido y que dan lo mejor de sí en las situaciones más difíciles y desesperadas. Siempre se muestran reservados respescto a sus planes o sus actos y son de fuerte carácter, aptos para mandar, de una gran firmeza y determinación, implacables o insensibles a los sentimientos de otros. Tienen en su poder un inmenso torrente de energía que pueden canalizar para bien o para mal y o bien alcanzar las mayores alturas mundanas o bien espirituales, o transformarse en una terrible amenaza para los demás y para sí mismos, cayendo en los peores abismos de degradación o autodestrucción. Los atraen los retos, el peligro, ponerse ellos mismos o a otros al límite de sus posibilidades. Son tenaces, perseverantes, disciplinados; fulminarán todo lo que se interponga en su camino y se expondrán a los mayores riesgos. Esa energía mal canalizada puede dar lugar a un carácter antisocial, destructivo, violento, resentido o vengativo. No olvidan las ofensas y son terribles enemigos.

En teoría parece que ésta debería ser una magnífica posición, pero en la práctica no lo es tanto. Júpiter expansiona y dilata el Yo leonino, al igual que su autoestima y la confianza en sí mismo y en la vida, al tiempo que incrementa la vitalidad en el plano físico de este signo, pero a menudo expansiona también su teatralidad y su exhibicionismo, así como su amor al lujo o su tendencia a dilapidar. Sin embargo también es cierto que tiende a humanizar al Leo y a desarrollar sus mejores valores y virtudes. Estos nativos albergan en su pecho un amor profundo y sincero unido a una enorme generosidad. Una gran nobleza interior anima todos sus actos e inspiran a sus semejantes confianza y respeto; hay en ellos algo majestuoso. Pero también una profunda ambición, una necesidad de encumbramiento y reconocimiento, de recibir gratitud y respeto. Necesitan brillar, no pasar inadvertidos, rodearse de un grupo de admiradores o discípulos incondicionales. Sueñan con llevar a cabo grandes cosas. Se sienten atraídos por todo lo aristocrático, la pompa y el ceremonial. Por fortuna, la suerte que acommpaña a este planeta hará que muy a menudo puedan lograr sus deseos y que encontremos esstas personas en los primeros planos. Por otra parte, están dotados de una gran creatividad y pueden triunfar en el terreno artístico. Cuando Júpiter está afligido, los defectos serán tan grandees como las virtudes y, dará personas muy orgullosas, arrogantes, prepotentes, engreídas o despóticas.

En su propio domicilio, Saturno muestra su naturaleza más pura y su influencia más potente. El planeta manifestará aquí sus más elevadas virtudes y sus mayores defectos. Pero tratándose del astro más malefico no es de extrañar que en esta posición encontremos muchos destinos en extremo desafortunados (Miguel de Cervantes), o personas que, tras elevarse a lo más alto, tienen un trágico final o una dramática caída (Julio César, Juan de Austria, Enrique II, Simon Bolívar, Luis XVI, María Antonieta, Hiro-Hito, James Dean, Mijail Gorbachov, Diana de Gales, Adolfo Suárez), así como otros que consiguen llegar a lo más alto tras una larga vida llena de esfuerzos y sufrimientos (Tiberio, Luis XVIII), o quienes recurren a lo que sea con tal de elevarse (Catalina de Medicis, Talleyrand). Esta posición favorece una fuerte personalidad, con grandes ambiciones sociales y profesionales, que lucharán tenazmente por alcanzar. Son nativos de gran paciencia y resistencia, disciplina y capacidad de organización. Tienen predisposición a ascender en la vida, pero mediante su propio esfuerzo, no por la suerte. No obstante, corren también peligro de una caída posterior o de sufrir severas pruebas. Son muy realistas, sensatos, pragmáticos y con una clara conciencia de sus limitaciones. De carácter ascético o espartano, harán todos los sacrificios necesarios, y durante el tiempo que haga falta, hasta lograr la meta deseada. Poseen un acusado sentido del deber y se toman la vida muy en serio. Con Saturno afligido, pueden ser extremadamente duros o egoístas, y aprovecharse de sus semejantes sin ningún escrúpulo.

En este signo, Urano se encuentra exaltado, es decir, influye con gran potencia, ya que planeta y signo tienen en común las tendencias drásticas y revolucionarias, que de este modo se incrementan. Por ello, la generación nacida bajo este tránsito es más radical, y está más predispuesta a la rebeldía o la revolución. La posición produce un naturaleza apasionada, dotada de gran carisma o magnetismo, con gran determinación para cambiar las cosas de modo drástico, llegando hasta los mismos cimientos e incluso empleando la violencia si es necesario. Estas personas experimentarán a lo largo de su vida grandes y profundos procesos de cambio o transformación interior, o harán que estos procesos los experimenten quienes los rodean. Sienten una inmensa atracción por las ciencias ocultas, la muerte y el más allá, y desean estudiar e investigar científicamente lo desconocido y los grandes misterios que angustian al ser humano, todo ello enfocado desde nuevos y originales puntos de vista. Tienen asimismo afán de experimentar nuevas facetas en el universo de la sexualidad y poseen una profunda intuición.

La generación marcada por este tránsito se caracteriza por un gran idealismo, un deseo de saber, de conocer el mundo y otras culturas. De naturaleza aventurera y soñadora, los nativos de esta generación tienen grandes apiraciones espirituales y universales, pero también una mayor tendencia a construir castillos en el aire. Tienden a lo místico pero a la vez a un mayor confusionismo espiritual. Ilusionados, pueden lanzarse a la aventura, aunque a menudo sin un objetivo claro, o sin un sentido verdaderamente definido de la vida. Suelen verse atraídos por grandes utopías y por especulaciones fantásticas. Esa posición favorece la intuición y el deseo de trascender las limitaciones de la vida.

Mucha sensibilidad y entrega a los demás. Necesitan aislarse para poder regenerarse. Fuerza creativa intensa. Transformaciones trascendentes. Conexión con la magia y el misterio.

El camino del corazón. El alma está aprendiendo a mantener el corazón abierto, a estar centrada en el corazón en todo lo que hace y a sentirse fuerte desde el corazón.

La Sombra más oscura de su interior es la sombra de la Muerte, siente miedo a la pérdida y se cuestiona a si mismo basándose en lo que ha ganado. Los problemas con los que puede encontrarse a lo largo de su vida con este aspecto son ganar versus perder, los asuntos relacionados con la muerte y los finales. Siente que su responsabilidad es rescatar a otros. Recuerde que no siempre tiene que ganar, aprender a terminar las cosas sin intentar rescatarlas, no luche tan fuertemente. La Luna Negra en Escorpio le llevará a tomar medidas extremas para salvar, ayudar, rescatar o ganar. Esta sombra siempre le dice que el mejor premio se obtiene si ha trabajado duro. Parece muchas veces que se encuentre en un pozo profundo de desesperación con intentos exasperados para salir de él. Se aferra o se une a todo aquello que se deriva de la sensación de caída libre a través de la vida. La vida cotidiana es frecuentemente vista como una batalla para ganar a fin de evitar la profundización de los sentimientos de pérdida. A veces, juzga incluso las relaciones esporádicas de acuerdo a que gana o pierde en el intercambio. Posee una energía muy fuerte que puede causar niveles intensos de ansiedad. Se siente especialmente atraído por las personas que están necesitadas de asistencia o que son “perseguidas” de alguna manera, ya que este es el método preferido para cotidianamente salvarnos a nosotros mismos. Debe enfrentar la necesidad de luchar. Nada se pierde realmente porque en realidad no hay muerte sólo la transformación en una nueva forma, una nueva dimensión en la cuál no existe el tiempo que todo se engulle. No tiene necesidad de sumergirse en las profundidades sólo para demostrar que puede ganar o tratar de mantener las cosas como si nunca terminaran. La práctica de las artes de la gratitud y de la rendición es lo que facilita el cambio de la perspectiva de la pérdida a la perspectiva del amor. Las cosas materiales se desvanecen pero el amor perdura para siempre.