Astrologìa | Carta Natal 28.12.1913 (28 de Diciembre de 1913)

Ansiedad emocional e impaciencia que constantemente provocan problemas entre sus allegados con usted. Persona violenta e irrefrenable, de sentimientos tumultuosos, materialista y sumamente sensible sobre lo que digan o hagan los demás. Constantemente se defiende de supuestos ataques que nunca fueron hechos, y reacciona atacando o abusando de aquellos que no merecen ese trato. Al final, la gente en general trata de evadirlos, sencillamente por que no se puede llegar a ningún acuerdo con usted. Actitudes de Don Juan “ámalas y déjalas”. Gran energía sexual y necesidades materiales, llegando a valorar a otros solo por estos dos elementos de juicio. Instinto de oposición por oposición. Se quejara amargamente de haber sido abandonado y a la ves no ve ningún motivo por el cual no deba abandonar a otros. Odia las reglas, limitaciones y leyes. La paz mental solo se lograra después de la segunda mitad de la vida, cuando aprenda a tener todos los elementos de juicio y a posponer decisiones que impliquen rupturas hasta bajar la tensión emocional. Ulceras gástricas producto del estrés. Esta oposición es fácil de manejar una ves se aprenda a relajar y a tomar las cosas mas serenamente, los resultados que obtendrán son incomparables que cuando es antagónico.

Sociabilidad, complemento entre arte y ciencia aplicada, gran facilidad de palabra y poder de convencimiento. En negativo: falta de seriedad en todos los planos de la vida. Mentir, falta de constancia y consistencia. Vivir fuera de las propias posibilidades reales. Capacidad psicológica, diplomática y creativa ingeniosa, inteligencia viva e inquieta. Teatro, pedagogía, periodista o literaria. Amabilidad sin igual. Dueños de restaurantes, gimnasios, estéticas y diseñadores en general. Las conversaciones de amor y la paz interior son importantes.

Coincide con el solsticio de invierno. Entra en el signo el 21 de diciembre y se queda hasta el 19 de enero. Es un camino de vida de responsabilidad para poder ejercer un puesto de autoridad y realización de la propia vocación y profesión.

Los nativos con la Luna en Capricornio mostrarán en su carácter, naturaleza emocional, reacciones primarias y también en su aspecto exterior muchos de los rasgos de Capricornio. Exiliada o desterrada en un signo frío y espartano, la sensible Luna se encuentra aquí claramente perjudicada. Los sentimientos son controlados, sacrificados, reprimidos o incluso anulados. Produce infatigables trabajadores, voluntariosos y perseverantes, que viven como ascetas, movidos interiormente por una profunda ambición y capaces de recurrir a todo con tal de alcanzar sus objetivos, tanto si éstos son materiales como espirituales. Los anima un gran deseo de adquirir seguridad y solidez material, de elevarse socialmente, de ser poderosos y obtener fama y reconocimiento. Por eso no es extraño hallar esta posición en grandes líderes y triunfadores, aunque en realidad es un modo inconsciente de compensar sus profundas carencias, frustraciones y renuncias, tanto emocionales como instintivas. De naturaleza racional y pesimista, se toman la vida muy en serio y tienen una clara conciencia de los problemas y limitaciones de la misma. son personas sensatas y maduras ya desde su infancia, sometidas desde un principio a toda clase de sufrimientos y carencias en el ámbito de los sentimientos, obligadas por fuerza a ser adultas, a renunciar a los sueños y a tomar conciencia de la realidad. Son conservadores o tradicionalistas, desconfían de lo nuevo y sólo se apoyan en lo firme y establecido. Aunque muestran al exterior una imagen sólida, secretos temores, fobias o angustias agobian a estos nativos. Cuando la Luna está afligida, los rasgos negativos se acentúan y producen personas extremadamente duras, rígidas, frías y egoístas.

En el hogar de Júpiter, Mercurio se encuentra algo disminuido. Estos nativos dirigen su atención a las altas especulaciones intelectuales y las grandes ideas de síntesis, pero tienden a pasar por alto las minuciosidades y detalles. En los mejores casos, puede producir verdaderos eruditos o sabios. Estos nativos tienen facilidad para la comunicación y para el dominio de lenguas extranjeras, les encanta viajar y desean conocer personas y lugares nuevos, otras culturas y modos de pensar diferentes. Poseen aptitud para los estudios superiores, especialmente los relacionados con las humanidades, las leyes, la filosofía y los temas metafísicos o espirituales. Pueden ser excelentes maestros. En algunos casos pueden llegar a tener una gran intuición e incluso don profético; por otra parte son muy abiertos y excelentes conversadores: francos y directos en su modo de comunicarse con los demás, diciendo siempre lo que piensan. Su bondad natural les impide hacer daño de forma deliberada, aunque debido a su franqueza pueden hacerlo sin darse cuenta. También son sinceros e incapaces de engañar, aunque tienen cierta tendencia a exagerar. Cuando Mercurio está disonante, estos nativos pueden ser frívolos o superficiales, con dificultades para concentrarse o tendencia a dejarse llevar por juicios incorrectos.

En el hogar de Júpiter, Venus favorece el atractivo y el éxito en los asuntos sentimentales, sin embargo no propicia la estabilidad, ya que éste es un signo dual, que predispone a los cambios y a la pluralidad, y que favorece múltiples aventuras amorosas y numerosas relaciones sociales y de amistad. Estos nativos son realmente encantadores: joviales, optimistas, alegres, efusivos y demostrativos, pero al mismo tiempo son también en extremo independientes, y valoran por encima de todo la libertad, por lo que tratar de atarlos es el mayor error que se puede cometer. Les encanta viajar y conocer gente, convirtiiendo su existencia en una gran aventura. Como manifestación de la dualidad del signo, estas personas tienen un lado profundamente sensual y amante de toda clase de placeres, pero también otro muy idealista y lleno de elevados sueños y aspiraciones. Son como un don Quijote que busca a su maravillosa Dulcinea, y mientras tanto se entrega a continuas aventuras. El mismo regente del signo, Júpiter, era todo un seductor en la mitología clásica, famosos por sus numerosos lances amorosos. Estos nativos tienen una visión esperanzada y optimista de la vida y del ser humano, por eso se entregan sin reservas a la plena realización de sus impulsos emocionales y sexuales, que viven y sienten como algo totalmente natural y bueno. Son francos y honestos en sus sentimientos y están animados por las mejores intenciones, por ello no soportan los recelos o las desconfianzas.

En este signo lunar e hipersensible Marte no se encuentra bien situado, su naturaleza está debilitada y no puede dar lo mejor de sí. Su voluntad y espíritu de lucha se manifiestan de un modo inconstante, dirigidos por las emociones, estados de ánimo, fantasías e impulsos del momento. A menudo carecen de sentido práctico o sus proyectos son irrealizables. Otras veces, no luchan por sus metas de un modo abierto y directo, sino que lo hacen de manera indirecta o solapada dado que tienden a eludir el combate o negar su agresividad dirigiendo ésta hacia su interior. En ocasiones el nativo se defiende de forma pasiva y la tenacidad sustituye a la acción directa, otras incluso puede llegar a refrenarse o renunciar totalmente a la lucha. En los peores casos esta posición anuncia derrotas (Enrique II, María Antonieta, Luis XVIII), sin embargo, dada la naturaleza emocional del signo puede ser una posición adecuada para llevar a cabo una lucha o una obra de naturaleza espiritual (Nostradamus, san Pío V, Juan Calvino, Allan Kardec, Krisnamurti, Juan XXIII). Esta posición puede favorecer importantes tensiones y conflictos con la familia ya que la agresividad tiende a reprimirse e interiorizarse volcándose y explotándo en el ámbito del hogar o con los íntimos. Da posibilidad de daños o vivencias traumáticas en la infancia, en las relaciones con los padres o en el hogar en general. Por otra parte, favorece los trastornos digestivos relacionados con los nervios y tensión interior, así como el peligro de daños o accidentes enel hogar, robos o incendios.

En este signo, Júpiter se encuentra en caída, y no puede irradiar sus mejores influjos. A menudo, estos nativos se ven obligados a desarrollar una agotadora lucha para afirmarse en la vida y cuando al fin logran llegar a la cima tienen mucho peligro de caer. Siempre abordan sus objetivos con prudencia y cautela, tienen una mentalidad escéptica y sus ideales son de carácter práctico. Sus objetivos y ambiciones giran en torno a cosas de este mundo: poder, riqueza, éxito profesional o elevación social. Son serios, reflexivos y responsables, con gran sentido del deber, pero en su interior, también anida una gran pasión por el poder, como vemos en Federico el Grande, Hitler, Hiro-Hito, Margaret Thatcher, Richard Nixon o Saddam Hussein. Lo que les falta de genio o talento lo suplen con una gran voluntad, tenacidad y capacidad de trabajo, llegando incluso a superar a otros más inteligentes. Su ascenso o crecimiento suele ser lento, y sus ganancias graduales. Pero aunque logren conseguir grandes cosas, a menudo no suelen disfrutar de ellas, sino que siguen viviendo una vida austera y se preocupan sobre todo por conservar lo que tienen. Se trata en general de naturalezas frías, rígidas y austeras, que centran su vida en el trabajo y las responsabilidades y perseveran en pos de objetivos a largo plazo. Se preocupan por las apariencias, por su dignidad y respetabilidad, y a menudo sus ambiciones mundanas los llevan a descuidar a su familia y la vida en el hogar. Afligido, puede dar un carácter avaro, una imagen digna e importante que oculta grandes frustraciones emocionales y soledad.

Ésta es una posición bastante buena para Saturno debido a la común naturaleza cerebral o intelectual del signo y del planeta, que de este modo se acentúa mucho más, por lo que no es extraño encontrarlo en grandes pensadores científicos, como Copérnico, Jerónimo Cardan o Sigmund Freud. El planeta estabiliza el pensamiento y le da mayor concentración, solidez y disciplina, mientras que el signo aporta una mayor flexibilidad. Esta posición incrementa la paciencia y la disciplina, así como la objetividad y profundidad de pensamiento. Es excelente para llevar a cabo un gran trabajo mental de forma metódica y ordenada, ya sea en el ámbio científico o literario. En ella, la mente se hace más abstracta y al mismo tiempo se dirige más hacia los asuntos prácticos y concretos, buscando más la utilidad; por eso a menudo encontraremos esta posición en ingenieros, arquitectos o políticos. Otorga capacidad para las matemáticas y las ciencias en general, pero también es una posición excelente para administrativos y contables. Sus nativos a menudo llevan a cabo viajes más por deber que por placer, y si Saturno está afligido, corren peligro de accidentes o percancees. A pesar de las virtudes intelectuales de esta posición, también puede dar una mentalidad suspicaz, dogmática y escéptica, así como una inclinación al pesimismo. Asimismo, siempre tiende a dificultar la comunicación y favorece la tendencia a aislarse o apartarse de parientes y personas cercanas. Estas personas tienen predisposición al asma y a las enfermedades pulmonares, así como a golpes y fracturas en brazos y manos.

Aquí la influencia propia del planeta se encuentra en su máximo poder por su propio signo, por eso no es de extrañar que en la generación que nace con esta posición haya una gran cantidad de reformadores o revolucionarios, abanderados del cambio que abogan por un mundo nuevo, tanto en el ámbito político y social como en el espiritual o artístico. Mentes avanzadas, originales e independientes, que abren nuvos caminos y se afanan, por encima de todo, en descubrir la verdad. Celosos reformadores que aniquilan viejas tradiciones y costumbres para adaptarse a los nuevos tiempos. Espíritus científicos, interesados en los grandes avances de la humanidad y que también pueden tener una excepcional intuición e, incluso en algunos casos, clarividencia. Pero si Urano está afligido, puede hacer a estos nativos excéntricos, radicales y testarudos.

En este caso, el planeta y el signo tienen mucho en común y sus energías se potencian mutuamente. La generación nacida con esta posición tiene una naturaleza en extremo inspirada o soñadora, en algunos casos muy espiritual, en otros muy romántica o dotada de notable sensibilidad artística.Con ella se intensifican o exaltan los valores maternales y de protección, hay acusados sentimientos altruistas de entrega o sacrificio por los demás y se da mucho énfasis al tiempo que se idealizan los valores de la familia y el hogar, y a la vez que a la renuncia o sacrificio motivados por ellos. Es una posición que produce intensos lazos kármicos relacionados con la familia o el lugar natal; estas personas pueden llevar consigo, a lo largo de su vida, cargas o deudas familiares que mediaticen su destino. En algunos casos, puede dar lugar también a profundos sentimientos de patriotismo y sacrificios altruistas por la patria. Favorece la investigación, la profundización o exaltación del inconsciente y el mundo de los sentimientos.

Capacidad intelectual y poder de concentración. Facilidad en la expresión de las ideas, que se usa para justificar los objetivos y alcanzarlos. Necesidad de retos mentales y proyectos difíciles para poder superarse. Cambios en las comunicaciones.

El camino de la iluminación. El alma está tratando de aunarse y debe aprender la diferencia entre el aunamiento y la expiación. Éste es el camino que conduce de vuelta con lo divino.

El tema principal es La sombra del éxito, siente miedo a no ser digno y le preocupa lo bien que realiza las cosas y de qué forma las haces, algunos de los problemas con los que se puede encontrar con este aspecto son el éxito, la identidad, las preguntas sobre el valor inherente, la autoestima y el mérito. El éxito de los demás y la dignidad se basa en lo alcanzado o logrado es algo importante, debe hacer es no compararse con los demás, no medir su éxito personal con los estándares de nadie más, valorase como una expresión única del Creador, y en base a esto crear su autoestima. Esta posición se manifiesta en la intensa búsqueda de ser valorado y sentirse digno. Sin embargo, una sensación profundamente arraigada de indignidad está en conflicto con esta búsqueda, a menudo causando que oportunidades beneficiosas se pasen por alto. En la vida, solo puede recibir lo que cree que se merece, y cuando se siente indigno, evitará o rechazará a las personas, puestos de trabajo u opciones que le parecen demasiado buenas para si. El comportamiento de auto-sabotaje a menudo ocurre en esta posición. También puede sentir una necesidad de demostrar su propia dignidad a los demás, incluso en forma de sutil jactancia. Defiende y rechaza firmemente todo lo que no comulga con sus ideas y creencias. Debe enfrentarse a la creencia en la falta de mérito personal. Por el simple hecho de haber nacido, tiene derecho a ser digno de las alegrías de la vida. La curación se produce cuando es capaz de verse a si mismo como exitoso y digno porque es una criatura del Universo. Cuando reconoce esto, entiende que todos los otros indicadores son externos y superficiales. Con la celebración de si mismo en alta estima, naturalmente se alinea con lo más alto y lo mejor. Examine los ámbitos de su vida en los que se ha conformado con menos de lo que desea. Pregúntese qué haría si de alguna manera, por arte de magia, una varita se agita y comienza a sentirse digno. Esfuércese para conectarse con esta visión. Pregúntese cuán importante es la apariencia de éxito en su vida. Pregúntese qué es lo que siempre está tratando de ganar. Cuando descubra la respuesta, decida si realmente lo desea, pregúntese ¿merece la pena el esfuerzo? Mediante la práctica de la conciencia de que no tiene que ser la mejor en cada situación, llegará a un estado natural de equilibrio interno. Coquetee con la valentía, con la velocidad y el éxito, si es posible hágalo con todo al mismo tiempo. Las asociaciones y las cuestiones sexuales pueden llenarle de incertidumbre, si es justo y constantemente está luchando por la paz.