Astrologìa | Carta Natal 22.03.1960 (22 de Marzo de 1960)

Equilibrio íntimo y fácil entendimiento con los demás. Acuerdo entre el yo interno y las emociones. Buenas relaciones entre el padre y la madre del nativo. Buena salud en general. Problemas de la vista. Fácil ascensión social. Buen humor que se sostiene, a pesar de las circunstancias. Espontaneidad y seguridad en si mismo. Alivio del si mismo. Persona armónica y reconciliadora. Habilidades sociales que ayudan al éxito profesional. Buenas relaciones de pareja y societarias con el sexo opuesto.

El acentuado optimismo y los frecuentes éxitos obtenidos fácilmente amenazan con provocar una baja tolerancia a la frustración ante la mínima resistencia. Entonces recoge los pedazos y se lanza en otra aventura más, pero sin aprender las lecciones valiosas que dejo el fracaso anterior. La vida placentera puede acentuar la predisposición a disturbios hepáticos y presión arterial. Se observa la tendencia a la melancolía, que se manifiesta en un dolor por vivir, a esta parálisis psíquica corresponden a veces disturbios fisiológicos, estados de agotamiento nervioso, que pueden llevar a fracasos sociales, problemas con la justicia y en general con todo aquello que requiera un orden legal, falso crecimiento personal. Engreimiento personal, triunfo por trampa, falta de crecimiento en todos los planos de la vida. Problemas de imagen pública y con las leyes.

Sociabilidad, complemento entre arte y ciencia aplicada, gran facilidad de palabra y poder de convencimiento. En negativo: falta de seriedad en todos los planos de la vida. Mentir, falta de constancia y consistencia. Vivir fuera de las propias posibilidades reales. Capacidad psicológica, diplomática y creativa ingeniosa, inteligencia viva e inquieta. Teatro, pedagogía, periodista o literaria. Amabilidad sin igual. Dueños de restaurantes, gimnasios, estéticas y diseñadores en general. Las conversaciones de amor y la paz interior son importantes.

Talento musical y aptitudes para el canto. Sutil sentido del humor. Vida de lujos, refinamiento. Refinada sensibilidad e impresionabilidad estética. Franca y profunda emotividad. Inspiraciones románticas, mágicas o geniales. Espiritualidad. Puede haber, sin embargo, una cierta incapacidad para valerse por si mismo, sea en lo emocional o en lo económico. Retención de líquido, problemas de peso. Oídos y garganta. Amigdalitis y otras molestias menores de la garganta.

Iluminación, o iniciación espiritual, tendencia a la santidad, cambio en la vida que despierta súbitamente al nativo a la vida espiritual. Estas personas se alegran observando y recibiendo impresiones de las cuales sacan grandes lecciones de vida y sabiduría intima. Fiereza, amor propio, exuberancia íntima, aspiración por la independencia y a la libertad absoluta. Entusiasmo y muchos intereses espirituales. El dinamismo exterior, no siempre corresponde a las reales posibilidades del nativo. A veces parece que están más destinados a la contemplación que a la acción. Interés por la naturaleza humana y sus recovecos.

Inicia el solsticio de primavera y su estancia en el signo de Aries es del 21 de marzo al 20 de abril. Está en exaltación. Con esta posición solar, la persona necesita cultivar la confianza en sí misma, su sentido de autoafirmación y vitalidad, para introducir cambios en su vida y poner en marcha sus proyectos.

Estos nativos muestran en su carácter, naturaleza emocional, reacciones primarias y también en su aspecto externo mucho de los rasgos de Acuario. Aunque hacia fuera son muy sociables y amistosos, en realidad suelen ser fríos y cerebrales. En ellos, el lado racional domina sobre el mundo emocional y afectivo, por eso se muestran mucho más interesados por la amistad, que sienten como una relación espiritual y sin apegos, que por las relaciones amorosas de pareja, contaminadas de pasiones animales y ataduras. Desapegados o desapasionados, luchan por distanciarse del mundo de los sentimientos para así sentirse más libres e independientes de los vínculos humanos. Sienten en su interior mejor que nadie la idea de comunidad y un profundo sentimiento de hermandad conla humanidad, pero al mismo tiempo valoran y defienden como nadie la libertad e independencia. Sustentan elevados ideales sociales, humanitarios y espirituales. Nos hallamos ante una de las naturalezas más distanciadas de las pasiones e instintos animales. A pesar de sus excelentes cualidades también tienden a ser pesimistas, melancólicos, radicales y obstinados. A veces, con sus ideales se elevan tanto a los cielos que no quieren ver la realidad que hay bajo sus pies; en este sentido recuerdan un poco a Don Quijote, que es un personaje muy "acuariano". Siempre luchan por individualizarse, ser distintos de los demás, ir por el camino contrario al que recorre la mayoría de la gente. Cuando dan lo mejor de sí están dotados de una genial intuición e inspiración, y pueden llegar a desarrollar cualidades paranormales.

En el signo de los bohemios y los místicos, Mercurio se encuentra en una posición débil o más alejada de su auténtica naturaleza. En este signo neptuniano la mente tiende a desvirtuarse de su auténtica naturaleza. En este signo neptuniano la mente tiende a desvirtuarse y a distorsionar la realidad. La razón tiende a oscurecerse, mientras que la imaginación y la fantasía se expansionan. El intelecto no obtiene conocimiento por caminos racionales sino mediante la percepción intuitiva. Ésta tendencia tan acusada que a veces la intuición puede confundirse con el verdadero conocimiento. El nativo tiende a sumergirse en un mundo vaporoso de sueños y fantasías. En los mejores casos estaremos ante una clarividencia intuitiva que puede conducir a una verdadera revelación mística, o también ante una maravillosa inspiración y creatividad; en los peores, ante un estado general de marasmo y confusión, alimentado por toda una serie de ilusiones, espejismos y quimeras. En general la predisposición es a un pensamiento un tanto nebuloso o vacilante y a un modo de comunicarse poco claro o definido. También es frecuente la tendencia a un carácter introvertido, aislado o tímido, que se corresponde con una rica vida interior y desarrollo de la comunicación no verbal. Cuando Mercurio está afligido, puede favorecer una imaginación mórbida y una tendencia neurótica que lleva al nativo a engañarse a sí mismo o a los demás.

Venus se encuentra aquí en su exaltación, por ello el amor se manifiesta del modo más excelso y trascendente: la renuncia o el sacrificio por amor, sin temer al dolor o al sufrimiento. Es el amor salvador y redentor, que da sin esperar recompensa alguna, el amor de los santos y los místicos, que se eleva hacia Dios, constituyendo la mejor de sus manifestaciones. Las personas con esta posición son extremadamente bondadosas, compasivas y caritativas, sintiéndose naturalmente inclinadas a ayudar al débil o al desvalido. Se ilusionan y entusiasman con gran facilidad, pero muchas veces sus proyectos son utópicos o irrealizables. Son seres idealistas e hipersensibles, extremadamente románticos, que pueden sufrir mucho y experimentar un intenso dolor cuando chocan con la realidad del mundo que los rodea. Por otra parte, su profundo sentido de la entrega y el sacrificio en ocasiones puede transformarse de manera inconsciente en masoquismo, de forma que estas personas se buscan fatalmente una vida de sufrimiento en el amor. Esta posición sólo da lo mejor de sí misma cuando el nativo está espiritualmente elevado, de lo contrario en su afán de ayudar o incluso salvar a otros puede favorecer grandes y dolorosos desengaños amorosos, uniéndose a personas que sean auténticos parásitos o sádicos que pueden causar gran daño al nativo. Es una posición ideal para el arte, en cualquiera de sus manifestaciones.

En este signo de naturaleza tan intelectual y espiritual, Marte tiende a humanizarse, y se atenúan sus rasgos más animales e instintivos, por ello los actos de estos nativos están dominados en mayor medida por la razón y en algunos casos puede materializarse en una repulsión hacia la guerra o la violencia (Jimmy Carter). El planeta de la guerra puede radicalizar la naturaleza humanista y dialogante de Acuario, llevando a estos nativos a luchar apasionadamente por algún alto ideal político, filantrópico o espiritual, una noble causa social y, en general, a batallar ardientemente por un mundo mejor o más justo como es el caso de Federico el Grande, Bismarck, Gladstone, De Gaulle o Helmut Schmidt. Puede dar reformadores o revolucionarios en el campo plítico, social, cultural, ético o espiritual, como Leonardo da Vinci o Richard Wagner. Al tratarse de un signo fijo, canaliza la voluntad y la energía hacia una sola dirección o hacia una sola meta, sin detenerse hasta conseguirla. Asimismo los nativos se sienten atraídos por la ciencia en todas sus ramas, en especial la aeronáutica, por eso ésta es una posición ideal para pilotos de caza y todo lo relacionado con la tecnología militar de vanguardia. Aunque también incrementa o radicaliza los deseos de independencia, los nativos tienen aptitud para trabajar en equipo. Cuando marte está disonante, existe el peligro de violentas crisis o rupturas con amigos y con grupos. Físicamente favorece los problemas circulatorios.

En este signo, Júpiter se encuentra en caída, y no puede irradiar sus mejores influjos. A menudo, estos nativos se ven obligados a desarrollar una agotadora lucha para afirmarse en la vida y cuando al fin logran llegar a la cima tienen mucho peligro de caer. Siempre abordan sus objetivos con prudencia y cautela, tienen una mentalidad escéptica y sus ideales son de carácter práctico. Sus objetivos y ambiciones giran en torno a cosas de este mundo: poder, riqueza, éxito profesional o elevación social. Son serios, reflexivos y responsables, con gran sentido del deber, pero en su interior, también anida una gran pasión por el poder, como vemos en Federico el Grande, Hitler, Hiro-Hito, Margaret Thatcher, Richard Nixon o Saddam Hussein. Lo que les falta de genio o talento lo suplen con una gran voluntad, tenacidad y capacidad de trabajo, llegando incluso a superar a otros más inteligentes. Su ascenso o crecimiento suele ser lento, y sus ganancias graduales. Pero aunque logren conseguir grandes cosas, a menudo no suelen disfrutar de ellas, sino que siguen viviendo una vida austera y se preocupan sobre todo por conservar lo que tienen. Se trata en general de naturalezas frías, rígidas y austeras, que centran su vida en el trabajo y las responsabilidades y perseveran en pos de objetivos a largo plazo. Se preocupan por las apariencias, por su dignidad y respetabilidad, y a menudo sus ambiciones mundanas los llevan a descuidar a su familia y la vida en el hogar. Afligido, puede dar un carácter avaro, una imagen digna e importante que oculta grandes frustraciones emocionales y soledad.

En su propio domicilio, Saturno muestra su naturaleza más pura y su influencia más potente. El planeta manifestará aquí sus más elevadas virtudes y sus mayores defectos. Pero tratándose del astro más malefico no es de extrañar que en esta posición encontremos muchos destinos en extremo desafortunados (Miguel de Cervantes), o personas que, tras elevarse a lo más alto, tienen un trágico final o una dramática caída (Julio César, Juan de Austria, Enrique II, Simon Bolívar, Luis XVI, María Antonieta, Hiro-Hito, James Dean, Mijail Gorbachov, Diana de Gales, Adolfo Suárez), así como otros que consiguen llegar a lo más alto tras una larga vida llena de esfuerzos y sufrimientos (Tiberio, Luis XVIII), o quienes recurren a lo que sea con tal de elevarse (Catalina de Medicis, Talleyrand). Esta posición favorece una fuerte personalidad, con grandes ambiciones sociales y profesionales, que lucharán tenazmente por alcanzar. Son nativos de gran paciencia y resistencia, disciplina y capacidad de organización. Tienen predisposición a ascender en la vida, pero mediante su propio esfuerzo, no por la suerte. No obstante, corren también peligro de una caída posterior o de sufrir severas pruebas. Son muy realistas, sensatos, pragmáticos y con una clara conciencia de sus limitaciones. De carácter ascético o espartano, harán todos los sacrificios necesarios, y durante el tiempo que haga falta, hasta lograr la meta deseada. Poseen un acusado sentido del deber y se toman la vida muy en serio. Con Saturno afligido, pueden ser extremadamente duros o egoístas, y aprovecharse de sus semejantes sin ningún escrúpulo.

Estos nativos sienten la necesidad de romper con las tradiciones, ideales o valores que les han inculcado, que sienten como algo falso, anticuado o caduco y que desean sustituir por otros mucho más humanistas y auténticos. Son almas progresistas y ayudan a otros a liberarse y a romper con la autoridad. Van contracorriente y son terriblemente obstinados o radicales. Tienen ideas avanzadas respecto al amor y atracción por placeres nuevos o diferentes. Por eso puede atraer también una vida sentimental inestable o turbulenta. Si está afligido, estas personas pueden ser radicalmente individualistas y adoptar una conducta antisocial.

Esta posición da una generación muy emocional y dotada de una gran fuerza psíquica, aunque con cierta tendencia al confusionismo. Personas predispuestas tanto a las pasiones como a las obsesiones, a menudo con una mentalidad mágica. En algunos casos, tras una imagen serena o correcta pueden esconder una naturaleza amoral o depravada. Es una posición que favorece los estados alterados de conciencia y las experiencias psíquicas, los sueños premonitorios o la capacidad de actuar como médium.

Transformaciones en el trabajo y regeneración a nivel laboral y de salud. Razonamiento penetrante. Todo es analizado hasta el detalle. Son gente muy crítica y detallista en extremo. Cierta obsesión por la higiene y el orden.

El camino del servicio. El alma está aprendiendo a ser útil a los demás sin pensar en recompensas, reconocimiento ni validación.

El tema principal con esta posición es la Sombra de Aceptación: siente miedo al rechazo y tiende a compararse con las personas de su entorno. Su mayor problema es si los demás lo aprueban o desaprueban, tiende a etiquetar a los demás como egoístas; siente desagrado por personas que no pueden hacer lo que para usted es “correcto”. Lo más recomendable para es dejar de dar importancia a si la gente es como usted quiere, no se compare con los demás para expresar su individualidad. Las personas como usted padecen de un terrible miedo al rechazo. Es una persona que quiere agradar, que a menudo deja a las personas de su entorno preguntándose qué es lo que gusta y disgusta de ellos mismos. Esta sombra se manifiesta como una necesidad de tomar decisiones o actuar de acuerdo con lo que le agrade y aceptan los demás. Es perjudicial para el alma seguir la vida que otros desean para usted, ya que vive a expensas de la expresión de los talentos individuales. La acción basada o motivada por otros, le lleva a una supresión del verdadero Tú (El otro). Es un gran perjuicio no explorar a quien realmente es. También es peligroso “hacer” para los demás con la esperanza de que le acepten, en última instancia esto le conduce al agotamiento. En el otro extremo del espectro, esta situación provoca reacciones repentinas y severas a todo lo que insinúa el rechazo potencial, a menudo causando graves problemas con las relaciones, porque se siente tentado a rechazar a alguien antes de que le puedan rechazar a usted. Le hará huir demasiado pronto o quedarse demasiado tiempo. Es necesario que haga frente a la necesidad de la aprobación de los demás. “Cada ser humano tiene algo especial que ofrecer al mundo”. Lo importante no es si los demás le aprueban sino si lo aprueba usted mismo, esto suena muy típico, pero tiene que preocuparle de su propia aprobación. Cuando sea capaz de situarse conscientemente en la posibilidad de ser rechazado con la intención de que el resultado no obstaculice su espíritu, habrá recuperado el poder que se encuentra atrapado en las sombras. Cuando la sombra sea curada, el rechazo dejará de ser un problema porque la aceptación interna se ha conseguido creando una gran cantidad de talento que está disponible en el mundo para usted. Examine en qué aspectos de su vida no está siendo usted mismo o qué cosas no está haciendo desde su verdadero yo. Cuando vaya a tomar decisiones y planifique su tiempo y recursos, pregúntese a si mismo para qué lo está haciendo. La respuesta debe ser siempre “para mí, para conseguir el mayor provecho de las cosas para mí y sé que esto también será beneficioso para quienes me rodean”. Esto no quiere decir que se supone que deba olvidarse de los demás, sino que significa que debe buscar un equilibrio. La cura de esta sombra requiere un seguimiento atento de cómo gasta su tiempo, energía y dinero. Llegará a ser rápidamente evidente cuando su energía se disperse que está en la búsqueda desesperada de aprobación. Mediante la práctica de la toma de pequeñas decisiones basadas en sus propias necesidades, le integrará equilibradamente en relación con los demás.