Astrologìa | Carta Natal 21.12.2078 (21 de Diciembre de 2078)

Salud optima y una intensa vitalidad, amor a la vida y fe en su `propia capacidad, conceptos nobles, generoso, jovial, protector y perdonador. Rectitud, honestidad, con un código ético que respeta por sobre todas las cosas, amabilidad y generosidad. El acentuado optimismo y los frecuentes éxitos obtenidos fácilmente amenazan con provocar una baja tolerancia a la frustración ante la mínima resistencia. Entonces recoge los pedazos y se lanza en otra aventura más. Siente que dios esta con el y que le ayuda permanentemente. La vida placentera puede acentuar la predisposición a disturbios hepáticos y presión arterial. La conjunción a 3º o menos, no siempre es favorable, aquí aunque se tenga una vida “sin preocupaciones”, se observa la tendencia a la melancolía, que se manifiesta en un dolor por vivir, a esta parálisis psíquica corresponden a veces disturbios fisiológicos, estados de agotamiento nervioso, que pueden llevar a fracasos sociales, problemas con la justicia y en general con todo aquello que requiera un orden legal, falso crecimiento personal. Magnánimo, estimado por todos, excelente moralidad; favorece el desempeño de cargos religiosos, catedráticos universitarios, acuerdos y relaciones benéficas con extranjeros, honores, distinciones con políticos y hombres de leyes. Engrandecimiento personal, triunfo por merito propio, crecimiento en todos los planos de la vida. La imagen y la suerte son muy importantes. Debe descansar lo suficiente.

Capacidad para el cálculo y las matemáticas. Mentalidad activa y previsora, habilidades marciales y mecánicas. Saber luchar limpiamente en la vida, y ganar. Palabras meditadas en el lenguaje cotidiano, juicios reales sobre la propia capacidad, sentido práctico muy desarrollado. Querer vivir bien sin realizar esfuerzo alguno. Mentiras banales que le son perdonadas, exageraciones. Locutor, periodista. Discurso polémico persuasivo, pero necesario. Coraje para decir las cosas que nadie más se atreve a decir, audacia en el pensar y en el actuar. Hacer estrategias, ejecutarlas y ganar. Aunque tiene talento para las artes y la enseñanza, usualmente trabajan con cuestiones técnicas.

Carácter modesto servicial, trato lleno de paciencia y afán de servir. Afortunado con el sexo opuesto. Filantropía. Gusto por las cosas sencillas de la vida elevado sentido del honor. Economía sana de la vida. Soltura y buenos propósitos. En negativo: cuando intervenga la adversidad, despierta depravada sensualidad, tendencias contranatura, insaciabilidad sexual. Perdida, deposición del cargo y fracasos de todo orden. Gustos por los lujos, fracasos económicos, frialdad sensual y emotiva. Esterilidad. Problemas en los partos. Amor no correspondido. Siempre es aquella persona que debe adaptarse a las demandas de otros por el beneficio de las relaciones. Tal vez se resigne a poner más que la pareja en la relación personal. Problemas glandulares o de la garganta, pueden ser el resultado de no ver o no hablar del lado bonito de las cosas. El optimismo que se asimile con aprendizaje condicionado debe ser genuino para que funcione.

Coincide con el solsticio de invierno. Entra en el signo el 21 de diciembre y se queda hasta el 19 de enero. Es un camino de vida de responsabilidad para poder ejercer un puesto de autoridad y realización de la propia vocación y profesión.

Las personas con la Luna en Leo van a mostrar en su carácter, naturaleza emocional, reacciones primarias, constitución física y también en su aspecto externo muchos de los rasgos de Leo. Tienen una gran confianza en sí mismas, que suele ir acompañada de una tendencia al optimismo o una visión positiva de la vida. Tanto el hombre como la mujer con esta posición suelen ser muy atractivos, a lo que se une una acusada personalidad. Especialmente la mujer con esta posición irradia un gran magnetismo, más allá de sus rasgos físicos, que a nadie deja nunca indiferente (Marlene Dietrich, Jane Fonda, Margaret Thatcher). Consciente o inconsciente buscan ser el centro de atención y a menudo lo consiguen, porque irradian siempre un gran brillo, calor o magnetismo natural. Los nativos con la Luna en Leo necesitan ser queridos y admirados por un público incondicional que les aplauda y eche flores a su paso. En contrapartida son extremadamente afectivos, bondadosos y generosos, capaces de perdonar o de dar sin esperar nada. Pero tras ese sincero y gran corazón esconden también una naturaleza altiva y orgullosa, que puede ofenderse con facilidad. Aman el lujo y las diversiones de todas clases, les gusta ver y vivir la vida su lado más bello y espléndido. Hay en ellos algo de príncipes, y siempre suelen vivir como tales, a menudo por encima de sus posibilidades; pero la suerte acostumbra a estar de su lado y el dinero o las oportunidades les llegan de un modo u otro. Con frecuencia los encontramos cerca de personas famosas, importantes o poderosas, ya sea protegiéndolos u otorgándoles su amistad. Grandes sueños y elevadas aspiraciones o ambiciones los animan e impulsan interiormente. Son reyes sin corona, y en algunas ocasiones con ella.

En el hogar de Júpiter, Mercurio se encuentra algo disminuido. Estos nativos dirigen su atención a las altas especulaciones intelectuales y las grandes ideas de síntesis, pero tienden a pasar por alto las minuciosidades y detalles. En los mejores casos, puede producir verdaderos eruditos o sabios. Estos nativos tienen facilidad para la comunicación y para el dominio de lenguas extranjeras, les encanta viajar y desean conocer personas y lugares nuevos, otras culturas y modos de pensar diferentes. Poseen aptitud para los estudios superiores, especialmente los relacionados con las humanidades, las leyes, la filosofía y los temas metafísicos o espirituales. Pueden ser excelentes maestros. En algunos casos pueden llegar a tener una gran intuición e incluso don profético; por otra parte son muy abiertos y excelentes conversadores: francos y directos en su modo de comunicarse con los demás, diciendo siempre lo que piensan. Su bondad natural les impide hacer daño de forma deliberada, aunque debido a su franqueza pueden hacerlo sin darse cuenta. También son sinceros e incapaces de engañar, aunque tienen cierta tendencia a exagerar. Cuando Mercurio está disonante, estos nativos pueden ser frívolos o superficiales, con dificultades para concentrarse o tendencia a dejarse llevar por juicios incorrectos.

Venus tiene, en este signo espartano y severo, una de sus posiciones menos afortunadas, podemos suponerlo si recordamos las representaciones clásicas de Saturno, como anciano decrépito que lleva una guadaña y un reloj de arena. Es una posición contraria al disfrute del amor y de los placeres, o en todo caso para lograrlo habrá que subir una montaña altísima y dificilísima de escalar, en forma de obstáculos, dificultades, retrasos, pruebas y sufrimientos de todas clases, que adema´s puede costar largos años coronar. Estos nativos experimentan siempre un fuerte y doloroso choque entre las ilusiones y la realidad. En muchas ocasiones son personas frías que pueden buscar uniones por interés o verse obligados a establecerlas aún no deseándolas. Tiendena la represión o inhibición de los sentimientos o impulsos eróticos, por lo que les cuesta mucho mostrar al exterior sus sentimientos y suelen bloquearse. Pero aunque no lo exterioricen, lo que sienten es muy profundo y duradero. En muchos casos tienen predisposición a la soledad o el celibato, y en otras ocasiones a un matrimonio tardío. También se dan entre ellos numerosas uniones marcadas por una gran diferencia de edad o de condición social. Muchos miedos, conscientes o inconscientes, los bloquean o paralizan y creen que sólo el tiempo confirma la solidez o autenticidad de un amor. Tras una juventud de grandes sacrificios o sufrimientos, generalmente realizarán sus aspiraciones sentimentales o sexuales en la segunda parte de su vida.

En este signo de naturaleza tan intelectual y espiritual, Marte tiende a humanizarse, y se atenúan sus rasgos más animales e instintivos, por ello los actos de estos nativos están dominados en mayor medida por la razón y en algunos casos puede materializarse en una repulsión hacia la guerra o la violencia (Jimmy Carter). El planeta de la guerra puede radicalizar la naturaleza humanista y dialogante de Acuario, llevando a estos nativos a luchar apasionadamente por algún alto ideal político, filantrópico o espiritual, una noble causa social y, en general, a batallar ardientemente por un mundo mejor o más justo como es el caso de Federico el Grande, Bismarck, Gladstone, De Gaulle o Helmut Schmidt. Puede dar reformadores o revolucionarios en el campo plítico, social, cultural, ético o espiritual, como Leonardo da Vinci o Richard Wagner. Al tratarse de un signo fijo, canaliza la voluntad y la energía hacia una sola dirección o hacia una sola meta, sin detenerse hasta conseguirla. Asimismo los nativos se sienten atraídos por la ciencia en todas sus ramas, en especial la aeronáutica, por eso ésta es una posición ideal para pilotos de caza y todo lo relacionado con la tecnología militar de vanguardia. Aunque también incrementa o radicaliza los deseos de independencia, los nativos tienen aptitud para trabajar en equipo. Cuando marte está disonante, existe el peligro de violentas crisis o rupturas con amigos y con grupos. Físicamente favorece los problemas circulatorios.

En su propio domicilio, Júpiter ejerce sus mejores influjos y despliega su máximo poder e influencia, por eso no es nada extraño encontrarlo en personas especialmente marcadas por el brillo, el éxito, la suerte y la fama, como Marlon Brando, Charlton Heston, Robert Redford, María Callas o Antonio Banderas; en altas dignidades eclesiásticas y religiosas, como Calvino, Pio XII o Juan Pablo I, o, simplemente, en personas carismáticas que logran elevarse hasta los más altos puestos o brillar desde ellos, como Alejandro Farlesio, Robespierre, Espartero, Eduardo VII, Alcalá Zamora, Jimmy Carter, George Bush padre, Silvio Berlusconi, J.L. Rodriguez Zapatero o la Princesa Letizia. Aquí, la benéfica naturaleza del planeta se expresa en su forma más pura. Son personas extrovertidas y optimistas, dominadas por sentimientos de alegría, fe, esperanza o euforia, que están en paralelo con un pensamiento positivo que irradian y contagian a los demás. De naturaleza cálida, bondadosa y paternales, el destino los favorece a menudo notablemente, o despeja su camino de peligros y adversidades. Es frecuente que, con poco esfuerzo, logren grandes éxitos y honores en lo que se proponen. Tolerantes y generosos, aman la naturaleza, los deportes y las cosas buenas y bellas de la vida. Suelen ser grandes idealistas, soñadores, visionarios o proféticos, así como gente abierta al mundo a la que le encanta viajar, conocer nuevos lugares, personas y culturas. En otros casos, el viaje es mental, y llegan muy alto en sus conocimientos, sabiduría y especulación intelectual, como por ejemplo Copérnico.

En su propio domicilio, Saturno muestra su naturaleza más pura y su influencia más potente. El planeta manifestará aquí sus más elevadas virtudes y sus mayores defectos. Pero tratándose del astro más malefico no es de extrañar que en esta posición encontremos muchos destinos en extremo desafortunados (Miguel de Cervantes), o personas que, tras elevarse a lo más alto, tienen un trágico final o una dramática caída (Julio César, Juan de Austria, Enrique II, Simon Bolívar, Luis XVI, María Antonieta, Hiro-Hito, James Dean, Mijail Gorbachov, Diana de Gales, Adolfo Suárez), así como otros que consiguen llegar a lo más alto tras una larga vida llena de esfuerzos y sufrimientos (Tiberio, Luis XVIII), o quienes recurren a lo que sea con tal de elevarse (Catalina de Medicis, Talleyrand). Esta posición favorece una fuerte personalidad, con grandes ambiciones sociales y profesionales, que lucharán tenazmente por alcanzar. Son nativos de gran paciencia y resistencia, disciplina y capacidad de organización. Tienen predisposición a ascender en la vida, pero mediante su propio esfuerzo, no por la suerte. No obstante, corren también peligro de una caída posterior o de sufrir severas pruebas. Son muy realistas, sensatos, pragmáticos y con una clara conciencia de sus limitaciones. De carácter ascético o espartano, harán todos los sacrificios necesarios, y durante el tiempo que haga falta, hasta lograr la meta deseada. Poseen un acusado sentido del deber y se toman la vida muy en serio. Con Saturno afligido, pueden ser extremadamente duros o egoístas, y aprovecharse de sus semejantes sin ningún escrúpulo.

La generación nacida bajo este tránsito se siente llamada a impulsar o realizar grandes cambios en el terreno político o legislativo, animada por una nueva visión de las cosas y unos ideales tan altruistas como radicales, con los que desea construir un mundo nuevo, mucho mejor o más justo. Estas personas trabajan para dar solidez y estructura material a sus nuevas ideas, y al mismo tiempo para socavar o destruir los caducos y viejos cimientos del pasado. Esta posición da una gran ambición de poder político y lo mismo podemos encontrar aquí a revolucionarios radicales que a reaccionarios y tradicionalistas; se busca el deseo de construir un mundo nuevo, siempre distinto o contrario al que existe en ese momento. Tienden a cuestionar tanto la autoridad como las tradiciones, y defienden ideas progresistas que se imponen y consolidan, dando forma a nuevas estructuras. Asimismo, estos nativos pueden lograr ascender o alcanzar fama realizando algún trabajo vanguardista, original o poco común, especialmente en profesiones relacionados con el ámbito científico.

Neptuno es el planeta de lo espiritual por excelencia y este signo regio señalará el nacimiento de grandes jefes religiosos dotados de singular liderazgo y carisma, o de artistas de genial inspiración, o bien de líderes políticos. En general es una generación que se caracteriza por elevados ideales, ilusiones y fantasías, muchos sueños de grandeza y anhelo de un mundo mejor o más justo.

Deseo intenso de transformar lo establecido, de romper con los viejos ideales. Se tiende al cambio de manera impulsiva. Continuas transformaciones y proyectos inacabados por falta de perseverancia.

El camino de la seguridad interna. El alma está aprendiendo a sentir la fuerza del Yo como alma inmortal en un tránsito humano. Ésta es la única seguridad que uno puede llevarse de la vida en el momento de la muerte.

La Sombra más oscura de su interior es la sombra de la Muerte, siente miedo a la pérdida y se cuestiona a si mismo basándose en lo que ha ganado. Los problemas con los que puede encontrarse a lo largo de su vida con este aspecto son ganar versus perder, los asuntos relacionados con la muerte y los finales. Siente que su responsabilidad es rescatar a otros. Recuerde que no siempre tiene que ganar, aprender a terminar las cosas sin intentar rescatarlas, no luche tan fuertemente. La Luna Negra en Escorpio le llevará a tomar medidas extremas para salvar, ayudar, rescatar o ganar. Esta sombra siempre le dice que el mejor premio se obtiene si ha trabajado duro. Parece muchas veces que se encuentre en un pozo profundo de desesperación con intentos exasperados para salir de él. Se aferra o se une a todo aquello que se deriva de la sensación de caída libre a través de la vida. La vida cotidiana es frecuentemente vista como una batalla para ganar a fin de evitar la profundización de los sentimientos de pérdida. A veces, juzga incluso las relaciones esporádicas de acuerdo a que gana o pierde en el intercambio. Posee una energía muy fuerte que puede causar niveles intensos de ansiedad. Se siente especialmente atraído por las personas que están necesitadas de asistencia o que son “perseguidas” de alguna manera, ya que este es el método preferido para cotidianamente salvarnos a nosotros mismos. Debe enfrentar la necesidad de luchar. Nada se pierde realmente porque en realidad no hay muerte sólo la transformación en una nueva forma, una nueva dimensión en la cuál no existe el tiempo que todo se engulle. No tiene necesidad de sumergirse en las profundidades sólo para demostrar que puede ganar o tratar de mantener las cosas como si nunca terminaran. La práctica de las artes de la gratitud y de la rendición es lo que facilita el cambio de la perspectiva de la pérdida a la perspectiva del amor. Las cosas materiales se desvanecen pero el amor perdura para siempre.

Con frecuencia aparecerán en tu vida problemas referentes a la riqueza y al dinero. Puedes perder y ganar fortunas, y tener un olfato impresionante para las finanzas. Si lo trabajas puedes ser un excelente administrador de los recursos ajenos, aunque con problemas para administrar los tuyos. Puedes controlar de forma obsesiva tus necesidades instintivas y sexuales, o bien mostrarte muy controlador con los demás. Tienes tendencia a tomártelo todo al pie de la letra, siendo incapaz de aceptar el sistema de valores que heredaste de tus padres o de la sociedad, y debes luchar por descubrir qué es lo realmente importante para ti. Es probable que te falte el sentimiento del propio valor, que seas incapaz de autovalorarte y te sientas inseguro. Puedes ser profundamente posesivo y materialista, aferrándote a personas y posesiones, con la esperanza de que puedan proporcionarte el sentimiento de sustancialidad que te falta. La solución la tienes al aprender a confiar en la sabiduría instintiva de tu cuerpo. En la medida de lo posible, será bueno que aprendas a escucharlo: a comer lo que el cuerpo te diga, y a dormir cuando lo necesites.